El diario

Tengo harta hambre y mi mano, la siniestra por excelencia, que no deja de reclamar unas líneas,pero el hambre me impide pensar,y valiéndome la redundancia,pienso, que si a eso se debe(al hambre) entonces ya tenemos muchos un buen pretexto y más ahora con la crisis que la vemos hasta en la sopa, bueno cuando había sopa. Pero que hueva hablar de eso perdonarán ustedes pero no quería perder la ocasión de sentirme "in" mencionando un tema de harta relevancia. Es verdad que a veces nos encontramos en un marasmo mental del que difícilmente salimos. Dije que tenía hambre y la señora úlcera rasga sin piedad mis extrañas entrañas a estas horas de la mañana, el café que aplaca de a poco el hambre y despierta nuevamente a la vieja arriba mencionada, me alcanza toda esa revolución aclarar los piensos. Ayer no escribí nada, a veces hay tanto que escribir que no sé por donde empezar y mejor no escribo nada.

El día en que el mundo encontró espacio en una frase

Esta es la primer entrada espero de muchas otras más, en la que doy comienzo a toda esta como decirlo...
porque luego resulta que....
decimos lo contrario y entonces ahí estamos como todos los días pensando y tratando de escribir aunque sea en la servilleta arrugada, en el boleto del camión, o en lo que se le parezca...
verborrea o quizá verbosidad es la palabra que creo adecuada o talvez no sea tan excesivo...
un mensaje en el celular y guardado en borradores,hasta una grabación que despues de escucharla más tarde no parece tan inteligente pero ahí estamos.
porque luego nos sentimos ahogar con tanta letra y de eso ni los curas saben curar.
Hay frases tan malas que no deberían decirse.